Sus caritas pintadas de blanco recuerdan un poco a las viejas comedias silentes, a Charles Chaplin o Marcel Marceau. La idea del reconocido actor cienfueguero, Yoel Pérez, es compartir durante varias semanas, técnicas de expresividad, de movilidad corporal y otros elementos que conforman el arte de la pantomima.
“Hemos estado trabajando todos los sábados de noviembre y terminaremos ya el próximo, para cumplir con otras tareas del grupo de teatro al que pertenezco. Luego en enero lo retomaremos, ya con un trabajo más profundo”, comentó Yoel Pérez
Este taller tiene como propósito además promover entre el público infantil esta antiquísima manera de hacer teatro, y sentar las bases, de un sueño, crear en Cienfuegos un grupo de niños que trabajen con estas técnicas y recursos.
En la sala Guanaroca, sede del grupo Guiñol de Cienfuegos tiene lugar este curso, que ya recoge frutos. Tal vez estos rostros pintados de blanco, sean, en un futuro no tan lejano, también defensores de la pantomima.
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