El boxeador Erislandy Álvarez, de Cienfuegos, en su segunda presentación en la cita gala se impuso por votación unánime de cinco a cero en los octavos de final de los 63 kilos y medio al argelino y campeón africano Jurgurtha Ait, asegurando su presencia en los cuartos de final.
Al término del combate ofreció sus consideraciones a la prensa cubana acreditada en la cita gala y dijo que ha salido hacer su trabajo cumpliendo con todas las orientaciones de sus entrenadores y con el médico dándole las orientaciones de subir o bajar el ritmo del combate.
En Cienfuegos, sus progenitores siguen de cerca la actuación de su hijo.
Erik Álvarez, padre del púgil cienfueguero y entrenador de boxeo en la escuela Jorge Agostini, dijo que mantiene una comunicación constante con su hijo y «me manda el nombre del púgil que enfrentará en cada combate y le doy una referencia del estilo de su contrario,diciéndole que se guie por lo que le dice su entrenador, pero realmente lo veo muy bien físicamente y con buena pegada.
En tanto su mamá Esther Borges confiesa que lo ve bastante bien y está orgullosa por el resultado que va alcanzando en la Olímpiada.
En su próximo combate en cuartos de finales Álvarez Borges se las verá con el tailandés Siriky Bad.