En un encuentro con la prensa este viernes, autoridades de la Aduana General de la República en el Aeropuerto Internacional José Martí, de La Habana, actualizaron sobre el enfrentamiento al tráfico de drogas y la facilidades de reembarque de mercancías para personas naturales y jurídicas.
En 2023, se detectaron 43 casos de narcotráfico en el Aeropuerto Internacional José Martí. En lo que va de 2024, las autoridades aduaneras han registrado 20 casos.
Jorge Luis Bubaire Quintana, jefe de la aduana en el aeropuerto, reconoció que “la delincuencia internacional cada día está cobrando mayor complejidad en la frontera con un efecto directo en la seguridad nacional”.
Señaló que los modus operandi y las formas de ocultamiento son cada vez más diversos y sofisticados, lo que pone a prueba la capacidad de descubrimiento de los oficiales de la aduana.
Bubaire Quintana reconoció la participación activa del Ministerio del Interior y afirmó que “como sistema, logramos un enfrentamiento adecuado a este flagelo que afecta a la humanidad”.
Las drogas que más han detectado e incautado los funcionarios de aduana son cocaína, marihuana y el cannabinoide sintético, procedente fundamentalmente de Estados Unidos, explicó.
El jefe de la aduana en el aeropuerto José Martí recalcó que “hay una situación muy particular y tiene que ver con un modus operandi que se mantiene: los pasajeros que traen consigo bultos y equipajes que les entregan en el exterior para traerlos al territorio nacional. Cuando estamos en presencia de un caso de tráfico de drogas, no se exonera de la responsabilidad, incluso penal, que se contrae, pues estamos en presencia de un delito”.
En diversos escenarios y eventos donde ha participado la aduana, “trasladamos ese consejo y orientamos permanentemente a los pasajeros que eviten obrar de tal manera, por la alta peligrosidad que entraña esta situación”, dijo.
Según Bubaire Quintana, el delito en la frontera se ha incrementado en diversas modalidades, entre ellas el tráfico de divisas, que ha cobrado mucha fuerza, y el contrabando del patrimonio natural y cultural.
Aseguró que “la Aduana General de la República cuenta con las fuerzas especializadas y los medios técnicos avanzados en correspondencia con los estándares internacionales, lo que nos pone en mejores condiciones para enfrentar con efectividad estos desafíos”.
El funcionario también recordó el proyecto Aircop, financiado por la Unión Europea y la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito, que permite la comunicación en tiempo real de más de 30 aeropuertos (entre ellos, el José Martí) para enfrentar el narcotráfico y otros delitos.
Más adelante, Bubaire Quintana subrayó que “la aduana nunca va a interferir con la pretensión de aquellos viajeros que importen regalos destinados a su consumo, al de sus familiares o amistades, siempre que se haga con licitud y apego a las normas establecidas en nuestro país”.
En lo que va de 2024, por el canal verde de la aduana ha transitado un 87% de pasajeros cuyas mercancías están eximidas del pago de arancel.
El jefe de la aduana en el aeropuerto José Martí recalcó que esa institución “jamás se convertirá en uno de los obstáculos para las operaciones de tránsito internacional de viajeros y de las operaciones de comercio externo”.
La segunda jefa de la aduana en el aeropuerto habanero, Isnavis Chacón Caminero, habló sobre la facilidad de reembarque para personas naturales o jurídicas, establecida por la Resolución 342 de la Aduana General de la República, publicada en la Gaceta Oficial 111 (ordinaria), del 16 de noviembre de 2023.
Explicó que la Resolución 342 es parte de las medidas promulgadas en los últimos años para eliminar trabas, reducir tiempos de estancia y agilizar los flujos en la frontera.
La facilidad de reembarque incluye las mercancías prohibidas o reguladas en frontera, con la condición de que la persona interesada se responsabilice con todas las gestiones del proceso y asuma el pago de los servicios por la custodia de la mercancía en la aduana.
Chacón Caminero puntualizó que la facilidad de reembarque no aplica para “mercancías o artículos ilícitos que atentan contra la seguridad y están vinculados a cualquier caso de tráfico de drogas u otro tipo de contrabando en la frontera, así como en los casos dispuestos por la ley, que requieran ser retenidos por las autoridades”.
Comentó que en los últimos tiempos “se ha producido mucho la retención y, en este caso, la posibilidad de reembarcar” de los cigarrillos electrónicos, prohibidos en Cuba “por razones de seguridad para la salud, porque contienen sustancias como el THC, derivadas de drogas sintéticas”.
Otro caso es el de los drones, “un medio que puede atentar contra la seguridad y que está regulado”. En los casos en que no se otorgue la autorización para su importación, se permite al pasajero el reembarque.
“A los pasajeros que no alcanzan a abonar toda la cantidad que se requiere pagar en frontera, se les permite reembarcar la mercancía. También se les permite el reembarque de las que pueden tener carácter comercial y tienen un límite para la entrada al país”, señaló Chacón Caminero.