La asociación francesa Cuba Linda reclamó al gobierno estadounidense el levantamiento del bloqueo a la isla, una política que calificó de genocida por sus consecuencias humanas.
En una declaración compartida a Prensa Latina, la organización que promueve viajes a la nación antillana para conocer su realidad consideró el cerco económico, comercial y financiero aplicado por Washington desde hace más de 60 años uno de los actos más crueles de la guerra híbrida contra el país caribeño y su Revolución.
Se trata de una violación masiva, flagrante y sistemática de los derechos humanos de un pueblo que eligió un sistema socialista más justo, equitativo y solidario, y no sometido a los intereses capitalistas de su vecino del norte, subrayó.
Cuba Linda, creada en 1998, destacó dos acontecimientos que tendrán lugar este mes en relación con el rechazo mundial al bloqueo: la votación el 2 de noviembre por trigésimo primera ocasión en la Asamblea General de la ONU de una resolución sobre la necesidad de poner fin al bloqueo y el tribunal internacional contra esa medida, que sesionará en Bruselas el 16 y 17 de noviembre.
La asociación denunció las 243 medidas adoptadas por la administración del presidente Donald Trump (2017-2021) para recrudecer el cerco y la decisión de su sucesor en la Casa Blanca, Joseph Biden, de mantenerlas, incluyendo el componente extraterritorial.
Esa extraterritorialidad se manifiesta mediante la extorsión a bancos y empresas que desean efectuar transferencias o trabajar con Cuba, señaló.
El texto critica a la Unión Europea por aceptar la aplicación de leyes estadounidenses en el territorio de sus Estados miembros y reitera el repudio de la organización francesa a la colocación de la isla en la unilateral lista de Washington de países patrocinadores del terrorismo, con la que pretende justificar el bloqueo.
Cuba Linda reafirmó su solidaridad con la mayor de las Antillas y la Revolución Cubana e instó a los Estados miembros de la ONU a votar a favor de la resolución contra el bloqueo, una iniciativa similar a la que desde 1992 la comunidad internacional respalda de manera categórica en la Asamblea General.