El Huracán Mayabeque «sopló» esta tarde con vientos de categoría 5 en su visita a Bonneval, asiento de la pradera de unos Elefantes de Cienfuegos que cayeron por la clásica paliza. El juego, aunque discurrió en sus términos de nueve innings, mostró en la pizarra del «5 de Septiembre» marcador de nocao: 18×5.
Así, la tropa al mando del debutante Osmel Cordero tomó desquite de su derrota de martes, un resultado que le permitió a los visitantes mantenerse firmes en zona de clasificación y evitó que los verdinegros se colaran en el grupo de privilegio.
La liza se mantuvo reñida hasta cumplidos los primeros cinco capítulos. En el cierre de ese acto los paquidermos tomaron el mando por la mínima (5×4), luego de una discutida jugada que caldeó los ánimos pese a la tarde nublada y la pertinaz llovizna.
Juego ya válido, el graderío elevaba ruegos a San Pedro para que abriera el grifo, pero en su turno del sexto los mayabequenses consiguieron empatar e irse arriba, mientras Dennis Laza redondeaba con un bambinazo a casa llena, segundo de la tarde, el lapidario racimo de siete anotaciones de esa entrada.
Con seis fletes para la goma, el inicialista de los huracanes lideró el ataque de 16 imparables de su equipo, secundado por el camarero Yonathan Martínez, de 4-3, contados par de dobletes, además de Yoasán Guillén y Frank Alfonso, ambos con par de indiscutibles en cinco turnos y dos remolques cada uno.
En bambinazo a la postre en causa perdida por unos paquidermos que vieron rota su racha de cuatro éxitos en línea, Erisbel «El Grillo» Arruebarrena mandó a pasear a Doña Blanca con un compañero a bordo.
Héctor Bermúdez, el primero de los relevistas de rojo se acreditó su segundo éxito de la campaña, mientras José Carlos Sarría cargaba con su primer descalabro.

