Los últimos detalles para las votaciones del 26 de marzo tienen ocupados a los pobladores y a integrantes de la mesa electoral, en la circunscripción 117, que abarca a varios barrios entre estos El Fanguito, uno de los 41 asentamientos en transformación de la provincia de Cienfuegos.
Cada miembro responsabilizado con ese proceso eleccionario, al igual que los habitantes del lugar, mide a su manera los cambios y parabienes producidos en sus vidas en los últimos años.
Para Yslaine Guerra Rumbaut, quien de pionera cuidó las urnas y desde los 16 integró esa mesa electoral, ahora con 42 sonríe para afirmar que casi toda su vida la ha pasado en aquel lugar al que se conoce como la palma de su mano, incluido los mil 840 electores que ejercerán su derecho a votar por los candidatos a diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Este domingo 26 de marzo será como una fiesta, por ejemplo, para Magnolia Vega Sánchez, quien vio crecer aquel rincón desde los cimientos, mientras aderezaba el menú para los integrantes de la microbrigada que acometía en los años 90 la edificación del barrio.
Porque ir a votar es tener una gran razón de peso para a sus años recorrer las calles -ahora asfaltadas-, y ver las fachadas con nuevos colores, o los nuevos techos en las viviendas mejoradas, y el buen ambiente, tanto que en una carcajada bien criolla asevera: “Ya este lugar no merece llamarse El Fanguito; amerita bautizarlo con otro nombre y le prometo que voy a pensar en eso, periodista”.
También será ocasión para Magnolia saludar a los vecinos y hasta aceptar alguna tacita de café, como la que prepara Jorge Luis López Rodríguez, secretario de la circunscripción, un viejo piloto de helicópteros que echó raíces por esos lares.
Por su parte, Pura Candelaria Rumbaut es una buena anfitriona y no se cansa de mostrar los cambios del asentamiento con una energía tan mágica como las plantas ornamentales que ahora crecen en casi todos los jardines de El Fanguito.
Héctor Alfonso ya vivía en la zona desde los años setenta del pasado siglo, y aclara que lo del Fanguito no era por ningún trillo o camino malos, sino por el material usado en una prensa de hacer ladrillos para levantar las primeras casas en pleno periodo especial “y sentencia que eso tienen los apodos, después se quedan”
Quien entra al consultorio 17 de ese barrio casi se cura con la sonrisa bonachona de la doctora Lisandra Naranjo Nodal y el desenfado para atender a pacientes, a un bebé de poco más de un mes de nacido y a los visitantes inesperados.
Precisamente, esa instalación fue inaugurada durante la visita del Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez a esa comunidad en Cienfuegos.
Fue en medio de la celebración por haber ganado esta provincia la sede del 26 de Julio del pasado año, un hecho que Juan Dimas Luis Cabrera lo recuerda al mostrar un video donde mucha población de El Fanguito intercambia y aplaude al presidente.
Además de contar con este consultorio de suelos marmolados, una escuela primaria, el agromercado, todas las calles asfaltadas, y rehabilitación de gran parte de las viviendas, todavía faltan planteamientos por solucionar allí.
Alguien nos indicó la necesidad de un parque infantil, mientras la abuela de tres niños contó que a su hija le construyen una casa, pero no se ha terminado la pintura ni las puertas; así por el paso de los años pudieran necesitar ya de una casa de abuelos.
La empresa de construcción de obras de arquitectura No. 37 acomete los trabajos, entre estos el cambio de cubiertas y otros, a los cuales pudieran sumarse más brazos desde la propia comunidad, como en esa gran microbrigada de hace unos 30 años, descrita por la vieja Magnolia.
O en una mayor unidad de todos sus habitantes, al estilo de esa mesa electoral, donde sus integrantes conforman un fuerte equipo desde que el proceso electoral los unió hace más de 20 años.
Por: Onelia Chaveco Chaveco| ACN