El uso de múltiples técnicas creadas por el hombre para transmitir emociones, valores, sentimientos y percepciones del mundo circundante pudiera constituir una definición superflua para explicar que son las artes visuales. Resulta valioso, reconocer la indisoluble unión de las artes plásticas tradicionales con las nuevas expresiones que asumen la tecnología y se manifiestan en ámbitos cada vez más transformadores y multidisciplinarios. En aras de alcanzar una mejora social, que involucre la participación consciente del público en una gama de prácticas culturales se consolidan talleres, proyectos, peñas que inciden en la conservación y enriquecimiento cultural de las comunidades.
A tono con estos planteamientos, los creadores esgrimen medios expresivos tradicionales que no han perdido vigencia ni atractivos en el decursar del tiempo. Tal es el caso de la historieta o cómic. Una historia contada a través de imágenes o viñetas, acompañadas o no por un texto, deviene un recurso expresivo formal y utilitario nada desdeñoso a emplear.
Mauro Martínez Cid, joven cienfueguero apuesta por estas imágenes en armonía para referenciar un tema álgido y vigente en la sociedad contemporánea, el acoso o bullying. Es la idea central de la obra «Plaga», resultado creativo de una serie de bocetos, donde una figura protagónica cobra vida a través de la narración de forma secuencial, rasgo distintivo del cómic. «La verdad creo que todavía puedo explotar varios detalles que he dejado sueltos dentro de la trama, personajes que tengo diseñados y no han tenido presencia, así como otros temas que me gustaría abordar», explicó.
Compuesta por quince páginas, las imágenes en cartulina de 50x70centímetros ofrecen al espectador una perspectiva del bullying desde los valores éticos. En la galería comunitaria Trazos Libres, sita en la calle 2 NE, número 4513, en inmueble compartido con el Centro de Innovación y Gestión del Desarrollo Local (CIGEDEL), del municipio de Cienfuegos, por espacio temporal aún por definir, se encuentra exhibida esta novedosa y atrevida propuesta, en concordancia con el ejercicio de culminación de estudios de este joven artista. «Lo primero es ir creando, buscar posibilidades para exponer, tengo la intención de matricular en el Instituto Superior de Arte», añadió.
En el código genético de Mauro, deviene oportunidad ser el retoño de los líderes del proyecto sociocultural interactivo Trazos Libres; pero a la vez constituye un reto encontrar, promover y mantener una identidad creativa original, lo cual no amerita premura ni desasosiego. A mi juicio, culmina una etapa académica necesaria para sintetizar procesos creativos que redunden en nuevos emprendimientos culturales. Tal vez, una saga de historietas amerita germinar en Cienfuegos, más pronto que tarde.